Pilates y estrés
El estrés es una realidad de la vida cotidiana. Si bien las situaciones angustiosas son difíciles de evitar, nuestras posibilidades de permanecer saludables y sentirnos bien dependen en gran medida de la forma de gestionar, manejar y recuperarse del estrés. Con el fin de combatir sus efectos, debemos entender el papel que este desempeña en nuestra salud física.
Los clientes entran a un estudio de Pilates en busca de los numerosos beneficios físicos que están asociados con el Método. Lo que no se dan cuenta es que en un primer momento los beneficios físicos de una práctica de Pilates consistente y significativa pueden ir mucho más allá de la estética corporal. He aprendido a través del estudio y la enseñanza del Pilates, que la reducción del estrés es un profundo beneficio de una práctica regular. El Método ayuda a aliviar sus efectos negativos a través de la aplicación de sus principios centrales: técnicas de respiración, la conciencia corporal, la relajación, la concentración, la atención, el equilibrio y la armonía.
Muchos profesionales en la industria de la salud indican que pacientes y clientes a menudo expresan frustración con síntomas tales como fatiga, aumento de peso, pérdida de masa muscular, debilidad y depresión. Un estilo de vida de alto estrés y la incapacidad de auto-manejar el estrés es un factor importante que contribuye a estos síntomas. Debemos hacernos las siguientes preguntas: ¿Cuánto estrés y qué tipo de estrés es el que tenemos en nuestras vidas? ¿Cómo manejamos y nos recuperamos de estas tensiones? Explorar y descubrir las respuestas a estas preguntas puede cambiar significativamente la forma en cómo remediar estos síntomas físicos.
Cuando nos sentimos estresados, nuestro cuerpo libera cortisol (a través de nuestras glándulas suprarrenales). Cuando es secretado en cantidades normales, el cortisol nos da la energía de base para todo el ciclo de un día. El cortisol también se reserva para ayudarnos a cumplir con los desafíos de factores de estrés agudo. Cuando nos sentimos amenazados, las glándulas suprarrenales liberan cortisol, preparando el cuerpo en un modo de “lucha o huida”. La secreción de cortisol altera apropiadamente la función metabólica a través de la liberación de azúcar almacenada en el torrente sanguíneo para energía rápida. El cortisol actúa también en la supresión de las funciones de inmunidad y en el aumento de la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
La liberación de cortisol está destinado a ser una respuesta de corto plazo al estrés. Cuando se libera en estas situaciones, ayuda al cuerpo a regresar a su estado reducido el estrés. Por desgracia, si estamos en un estado de estrés crónico, sin ningún momento apropiado para el descanso y la recuperación, las glándulas suprarrenales se cargan con un exceso de trabajo y ya no suministran adecuadamente a nuestros cuerpos su insumo de la energía de base. Esto puede conducir a una serie de efectos desagradables, incluyendo: alteración del metabolismo y la digestión, causando aumento en el apetito; la acumulación y el almacenamiento de grasa corporal (especialmente alrededor de la zona del abdomen) y aumento de peso; la destrucción de músculo sano y el hueso, lo que contribuye a la debilidad y fatiga; el aumento de la presión arterial, un sistema inmunitario debilitado y los procesos de curación más lentos; el deterioro de los productos químicos que se necesitan para hacer otras hormonas (es decir, serotonina), y por supuesto, fatiga
Los profesionales médicos prescriben los cambios de estilo de vida que promueven la reducción del estrés a los pacientes que sufren de estrés crónico y niveles elevados de cortisol. Una receta específica es la integración de un programa de ejercicio regular y moderado. Otras técnicas de manejo del estrés incluyen ejercicios de respiración meditación y auto-conciencia.
Pilates es una forma de ejercicio que mejora la fuerza funcional y la flexibilidad de los músculos y los huesos y tiene la capacidad de tonificar y ayudar a corregir la postura. Como lo mencioné anteriormente, una práctica significativa y consistente del Método Pilates abre la posibilidad a una transformación del estilo de vida permanente.
Pilates es ciertamente un recurso, pero no el único, ni una cura para todo; para un estilo de vida consumido por el estrés crónico. Es, sin embargo, uno de los muchos agentes positivos que ayudan a hacer cambios de estilo de vida permanentes que incluyen la actividad física, la relajación y la meditación. Lo más importante, la verdadera naturaleza de Pilates es el equilibrio dinámico y la armonía, haciendo del Método una manera positiva para reducir el estrés y de sentirse en forma y bien.
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